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Por qué no existe ninguna imagen de Yeshua de Nazareth?

24 Abr 2014

Por qué actualmente no existe imagen alguna del verdadero Yeshua de Nazareth?

Estoy convencida de que muchas personas se han hecho esta pregunta en alguna ocasión, puesto que yo alguna vez me hice la misma pregunta. Y hoy, respondiendo por mail a una estimada amiga con respecto a este tema, me vino a la mente y al corazón este artículo que considero de interés para muchas personas.

 

Si Yeshua fue un hombre tan conocido y reconocido en Israel y posteriormente en el mundo entero… por qué en la actualidad no tenemos ninguna imagen del verdadero Yeshua de Nazareth? Por qué jamás a ningún apóstol, discípulo, o incluso cualquier persona que lo conoció se le ocurrió hacer alguna vez una imagen suya? Acaso en aquel tiempo no sabían dibujar? Si hemos podido observar imágenes, esculturas, pinturas en cuevas, muchísimo anteriores al tiempo de Yeshua, cómo es posible que a nadie se le ocurriera hacer un retrato o alguna especie de dibujo de aquel Hombre que revolucionó la historia?

 

Para muchas personas esto es motivo de confusión y les lleva a pensar que quizá realmente nuestro hermoso Yeshua no existió. Pero las pruebas corroboran que Yeshua vivió en la tierra e hizo un grandísimo ministerio y obra que marcó la historia por toda la eternidad. Con lo cual, cuando no conocemos las Escrituras nos puede resultar extraño pensar que no exista ningún tipo de imagen del Hombre más conocido de todos los tiempos.

 

La Palabra de Yahve nos da la respuesta

Pero la Palabra de Dios es tan hermosa y perfecta, hay tantísima sabiduría en ella, que nos da la mayoría de las respuestas a todas las preguntas que nos hacemos. Sólo falta leer con atención, bajo la guía del Espiritu Santo del Altísimo para encontrar la inmensa mayoría de respuestas. Y si no encontramos esas respuestas, sólo necesitamos orar a nuestro Sabio Padre y pedirle que nos dé sabiduría y Él nos la dará con creces.

 

Elohim, en su maravillosa Palabra eterna nos revela que él no quiere que nadie haga imágenes ni esculturas con su imagen y mucho menos con imágenes de otros falsos dioses. Dice claramente que no quiere que nadie idolatre a esas imágenes, aunque representen su propia imagen. No es del agrado del Eterno que ningún ser humano que se considere su hijo fabrique una imagen aunque sea para representarlo a Él mismo. Nuestro Creador es un Dios que única y exclusivamente desea que lo adoremos y le oremos directamente a Él, que está en los cielos, en el tercer cielo. No quiere que nos centremos en ninguna imagen creada por nosotros mismos, sino que nos dirijamos a él de manera espiritual, personal, directa.

 

Por supuesto, a continuación voy a exponer los versos bíblicos que demuestran este punto que estoy tocando, que para muchos puede resultar incluso ofensivo, pero si aman al Altísimo Creador, por favor, no se dejen llevar por pensamientos humanos y escuchen lo que el espíritu dice a las iglesias. El que quiera oir, que oiga, dice el Señor.

 

Qué dice nuestro Creador en la Biblia

Cuando el Eterno sacó a su pueblo Israel de Egipto, los llevó al desierto, y allí se presentó ante ellos en el monte Sinaí, en medio de fuego y grandes truenos para indicarles las leyes morales que debían cumplir como pueblo escogido por Dios, pero era tan grande la gloria de Dios que los israelitas tuvieron miedo y prefirieron que Moisés hablara a solas con el Altísimo. Y así lo hizo Moisés, tras 40 dias a solas con el Eterno en el monte Sinaí, recibió las tablas de la ley escritas con el mismísimo dedo de Dios.

 

El Eterno de su propia boca lo explica así en la Biblia en Deuteronomio 4:1o-19:

 

10 El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, y las enseñarán a sus hijos; 11 y os acercasteis y os pusisteis al pie del monte; y el monte ardía en fuego hasta en medio de los cielos con tinieblas, nube y oscuridad; 12 y habló Jehová con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis. 13 Y él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra; los diez mandamientos, y los escribió en dos tablas de piedra. 14 A mí también me mandó Jehová en aquel tiempo que os enseñase los estatutos y juicios, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis a tomar posesión de ella. 15 Guardad, pues, mucho vuestras almas; pues ninguna figura visteis el día que Jehová habló con vosotros de en medio del fuego; 16 para que no os corrompáis y hagáis para vosotros escultura, imagen de figura alguna, efigie de varón o hembra, 17 figura de animal alguno que está en la tierra, figura de ave alguna alada que vuele por el aire, 18 figura de ningún animal que se arrastre sobre la tierra, figura de pez alguno que haya en el agua debajo de la tierra. 19 No sea que alces tus ojos al cielo, y viendo el sol y la luna y las estrellas, y todo el ejército del cielo, seas impulsado, y te inclines a ellos y les sirvas; porque Jehová tu Dios los ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos.

 

Las Santas Escrituras son el mayor regalo que Yahve nos ha dado. Ella nos da las respuestas que precisamos para poder hacer la verdadera voluntad de nuestro Padre y no la nuestra. En el tiempo de Moisés , el Altísimo se mostró al pueblo pero sólo vieron su gloria, nunca vieron su figura. Por qué motivo? Como pueden comprobar en el texto citado arriba, el Eterno Creador nos explica de su propia boca en su Santa Palabra que no desea que nadie haga figuras aunque lo intenten representar a Él porque se convertiría en objeto de idolatría, y el Eterno no desea que nadie idolatre imágenes talladas por manos humanas pecadoras (Is.31:7).

 

El Altísimo desea que única y exclusivamente se le adore en espíritu y en verdad. Nuestro Sabio Padre Celestial únicamente desea que lo adoren directamente a Él que está en los cielos, no quiere que nadie ‘rece’ a una estampa, sino que oren en espíritu y en verdad al Padre que está en el tercer cielo en el bendito Nombre de Yeshua HaMashiaj (Jn.4:23,24).

 

Por este motivo, tampoco se llegó a elaborar jamás ningún dibujo, ni imagen, ni escultura del verdadero Yeshua de Nazareth, porque Él es Dios, y Dios no puede ser adorado por medio de imagen alguna sino únicamente en espíritu y en verdad, de una manera directa y personal. A Yeshua personalmente sí se le adoró, porque Él era el Dios vivo encarnado en la tierra. Él vino y vivió en la tierra, murió y resucitó al tecer dia, luego estuvo durante 40 dias resucitado hasta que ascendió al cielo a la derecha del Padre... y es una maravilla comprobar que jamás nadie elaboró ninguna imagen del verdadero Yeshua y de esta manera se obedece la voluntad de nuestro Elohim. Alabado sea por siempre nuestro hermoso Creador, Yahve Elohim!

 

Nadie en la actualidad sabe cómo era Yeshua

Si pensamos con detenimiento, ninguno de nosotros sabemos cómo fue Yeshua, cómo era su imagen. Asi que sólo podemos imaginar a un hombre de raza judía con los consecuentes rasgos judíos (porque aunque nació por obra del Espiritu Santo, nació del linaje de Maria y ella era judía), con ojos más oscuros que el vino y dientes más blancos que la leche (Gé.49:12), un hombre de apariencia normal (Isaias 53:2), pero hermoso (salmo 45:2), podemos imaginarlo con barba porque todo varón judío y más en el tiempo de Yeshua llevaba barba y Yeshua vivió como judío (Lev.19:27-28), además una de las profecías del sufrimiento del Mesías revela que llevaba barba (Is.50:6), podemos imaginarlo con pelo corto o un poco larguito pero sería extraño que llevara pelo largo porque el mismo Apóstol Pablo siendo judío dice claramente que al hombre le es deshonroso dejarse crecer el cabello (1Cor.11:14), por este motivo personalmente pienso que según la costumbre judía lo más lógico es que no llevara pelo largo...Con lo cual, nos podemos hacer una idea de cómo era Yeshua, pero no podemos imaginar que era como lo pintan en las imágenes y esculturas... porque nadie lo sabe sino sólo aquellos que convivieron con Él.

 

Hermanos/as, guárdense de los idolos

Por lo tanto, estimados hermanos/as , guárdense de los ídolos (1Jn.5:21). Tengan presente el segundo mandamiento que Yahve Elohim escribió con su mismísimo dedo en las tablas de la ley:

 

No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo (Yeshua actualmente está en el cielo), ni abajo en la tierra (Yeshua estuvo en la tierra), ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos. (Éx.20:3-6; Dt.5:8.10)

 

Sólo con éstos versículos (aunque hay muchísimos que quizá exponga en otro tema relacionado con la idolatría), personalmente me bastan para renegar de cualquier imagen que intente representar al Rey de Reyes y Señor de Señores, no porque yo lo diga, sino porque el mismísimo Todopoderoso así lo indica.

 

Estos versículos desmontan cualquier teoría y tradición humana inventada sobre todo por la religión católica de que no está mal representar a Yeshua en imágenes, que ellos no adoran sino que veneran, etc. Claramente a nuestro Padre Celestial no le importa lo más mínimo el motivo por el cual se posean o se fabriquen estas imágenes, Él sólo se limita a decir que no desea que se fabriquen porque corrompen la espiritualidad del creyente.

 

Y siendo Dios más sabio que cualquiera de nosotros… quién somos nosotros para hacer lo que nos plazca si Él ordena lo contrario? Para qué nos apropiamos de la oración modelo del Padre Nuestro, cuando dice hágase tu voluntad y no la nuestra, si luego hacemos nuestra voluntad y no la suya? Eso significa obediencia ante todas las circunstancias! Entonces, seamos obedientes, no seamos hipócritas, y adoremos al verdadero Yahve Elohim de la manera que Él desea que lo adoremos, alegremos su corazón de manera que nuestra adoración y oración sea olor fragante a su nariz, de manera que se regocije al escucharnos y nos bendiga enormemente! Si no lo adoran como él indica, si lo adoran de la manera que Él aborrece, no pueden esperar bendición alguna. Por supuesto, si lo hacen bajo la ignorancia, Él tiene misericordia, pero si tras leer este artículo pensaban que podían adorarlo de esa manera y ahora conocen su voluntad, ahora dependerá de ustedes mismos el hacer la voluntad del Padre, o hacer la suya propia.

 

Considero de todo corazón que yo no merezco ninguna credibilidad, pues ninguno de ustedes me conoce, pero nuestro Creador sí merece TODA la credibilidad y obediencia, por eso les expongo los textos bíblicos para que comparen y escudriñen. Yo no hablo por mis propias palabras, sino las palabras del Padre (Jn.12:49). Sólo deseo que si cualquier persona que lea este artículo está practicando una adoración que a nuestro Padre no le agrada, pueda modificar este hábito y pueda agradar al Altísimo y de esta manera tener una conexión más unida y ser mayormente bendecido/a y encaminado a una mayor madurez espiritual.

 

Que nuestro misericordioso Padre les guie por el camino de la verdad.

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